Proyecto “Quiero programar” dedicado a fomentar el amor por los algoritmos, la lógica y la programación en los más pequeños de esta casa de altos estudios. Foto: cortesía de la autora
El futuro de la programación competitiva
Proyecto “Quiero programar” dedicado a fomentar el amor por los algoritmos, la lógica y la programación en los más pequeños de esta casa de altos estudios. Foto: cortesía de la autora
El movimiento de programación competitiva en nuestra Universidad se ha consolidado a partir de su estabilidad, profesionalidad, compromiso, sentido de pertenencia y la dedicación de los profesores, especialistas y estudiantes que a él pertenecen. Fe de ello es la realización este año, por novena ocasión en áreas de nuestro campus universitario de la Final Caribeña del ACM-ICPC.
Como parte de este evento se presentó el proyecto “Quiero programar” dedicado a fomentar el amor por los algoritmos, la lógica y la programación en los más pequeños de esta casa de altos estudios.
Niños de edades comprendidas entre los 5 y 15 años se reúnen una vez a la semana para jugar a programar, realizar secuencias de pasos para solucionar problemas sencillos y así, paso a paso, adentrarse en el fabuloso mundo de la programación.
Al atardecer del jueves 8 de noviembre los infantes tomaron el rol de maestros al realizar un ejercicio escogido a través de una tarjeta que los profesores del proyecto le propusieran para de forma individual explicar la solución dada al ejercicio.
Algo que les gustó mucho a los participantes es que pudieron escoger trabajar con uno de los juegos que han estudiado (Scratch, Lightbot y Pilas Bloques). La jornada fue visitada por líderes del ACM-ICPC presentes en la Universidad de las Ciencias Informáticas y por el Proyecto Scratch.
El Ing. Dovier Antonio Ripoll Méndez, director general del ACM-ICPC en el Caribe, fundador y coordinador general de este hermoso proyecto comenta que fue sorprendido por la calidad de los trabajos presentados por los niños en el ejercicio final del curso pasado.
Agregó que evidencian su aprendizaje y el cumplimiento del objetivo de resolver problemas sencillos a través de la programación a bajo nivel, usando bloques; logrando así la motivación de los elementos que tributan a su formación, teniendo presente el tema de la formación vocacional de las féminas respecto a las carreras técnicas y en especial a la computación.
El futuro de la programación competitiva de nuestra Universidad y el país está asegurado. Nuestros niños y adolescentes, desde muy temprana edad, se están conectando al futuro y a nuestra Revolución.
