UCI

NoticiasTodas las noticias

La doctora en Ciencias Pedagógicas, Nilda Delgado Yanes, recibió de manos del Rector, el reconocimiento como profesora consultante de esta casa de altos estudios. Foto: Cortesía de la entrevistada

Nilda, una mujer de corazón

Tania García Torres |
08 de Marzo de 2024 / 8:00 am
La doctora en Ciencias Pedagógicas, Nilda Delgado Yanes, recibió de manos del Rector, el reconocimiento como profesora consultante de esta casa de altos estudios. Foto: Cortesía de la entrevistada

La doctora en Ciencias Pedagógicas, Nilda Delgado Yanes, recibió de manos del Rector, el reconocimiento como profesora consultante de esta casa de altos estudios. Foto: Cortesía de la entrevistada

Una expresión de simpatía inunda el rostro de Nilda Delgado Yanes. Son los estudiantes los que despiertan ese afecto en la jefa de año de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Computacionales (Citec).

La década del 70 llega como un soplo. La Química embriaga los sentidos de la entrevistada y desde esa época, decide trasmitir ese embeleso a las disímiles generaciones de alumnos que arropó con su saber.

De pronto la profesora principal de cuarto año de la carrera de Bioinformática, se vuelve un mar de lágrimas. Y su entrevistadora un mar de asombros.

“No me gusta hablar de mí porque me emociono”, consigue articular la vigorosa mujer que solloza como un niño.

En Delgado Yanes mana un amor inefable. Otra vez, los discípulos y su educación en el foco de la introspección. Que el entrenamiento de la preselección nacional de Química ocupara el centro de su atención por más de veinte años, con vistas al desarrollo del talento académico, dice mucho. Sobre todo, que su cometido nada tiene de coser y cantar.

La mente de la carismática pedagoga pasea por el segundo Contingente Pedagógico Manuel Ascunce Domenech del que fue miembro, el Preuniversitario en el Campo Ernesto Guevara (Ceiba 1) y el de Ciencias Exactas “Humboldt 7”.

“Fue una formación muy buena. Íbamos al campo, estudiábamos, aprendíamos a nadar, una etapa en la que el profesor atendía mucho a los estudiantes. Se formaba integralmente”, sintetiza.

Al referirse a la gran ventaja que tiene el seguimiento de la trayectoria de los alumnos, la educadora con 45 años de servicios en la Educación Superior, de ellos cinco en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), atestigua:

“Tuve la oportunidad de entrar con los estudiantes desde primer año, seguirlos en segundo año cuando paso a ser profesora principal y continuar con ellos en el tercero hasta que se graduaron en cuarto. Y eso es una ventaja”.

El giro de la conversación hacia uno de los hábitos de trabajo muy útil, vuelve a estremecer a la profesional. Otra vez, un diluvio de emociones ahoga a Nidia.

“A ellos hay que orientarlos constantemente. De ahí la libretica de anotaciones. Si un estudiante va a repetir, si se selecciona para un premio, si me preguntan de alguno, tengo suficientes elementos. Por eso es que tengo ese control.

“Creo que es importante el control, aunque sea sencillo porque es el que sigue su historia. Existe el expediente del estudiante, pero es un documento frío, la evaluación que le hacemos a ellos es de tener conocimientos.

Al decir de sus alumnos, “la profe está pendiente de ellos, intenta entender cómo piensan y qué está pasando realmente con sus estudiantes. No le tiembla la voz para decirte las palabras fuertes que necesitas oír o una dulce expresión maternal. Vive cada éxito o derrota de sus estudiantes”.

Una de las experiencias más gratificantes que enorgullece a esta profesora, a quien le desagradan las impuntualidades, pero honra el esfuerzo, es la participación de los muchachos en los eventos.

“Los estudiantes que se graduaron en marzo del año pasado, pudimos seguirlos desde primer año. Participaron en eventos internacionales, entre ellos los convocados por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y obtuvieron buenos resultados.

“En las dos graduaciones, en marzo de 2023 y diciembre de 2024, hemos tenido dos títulos de oro y tres premios al Mérito Científico, y cuatro títulos de oro e igual cantidad de Premios al Mérito Científico, respectivamente”.

Luego de ganarle la pelea al llanto la profesora logra pronunciar que “me emociono y lloro cuando los veo crecer”. Aun así, la precisión en las palabras, sobre todo, no la abandonan.

Al aludir a la tecnología Nilda precisa que la información en formato digital es muy buena, pero se puede perder. Para ella la tecnología es un medio de enseñanza, de aprendizaje, una herramienta, pero no puede ser lo único. Y así se lo dice a los estudiantes.

“Cuando nos dirigió, en su rol como jefa de año, lo primero que hizo fue crear un nuevo grupo de WhatsApp y empezar a publicar todos los resultados positivos que íbamos obteniendo. Y aunque pueda parecer algo simple, ese detalle nos unió mucho como colectivo. Para nosotros siempre será ´la mamá de los pollitos´, como le decimos cariñosamente”, enfatiza uno de los egresados más sobresalientes de la carrera de Bioinformática.

Si hay facetas poco conocidas de esta caimitera quizás sean sus pasiones. Cultiva el gusto por la cocina italiana, las pizzas, el helado y el entusiasmo por el deporte, en especial por el béisbol. Ni Yulieski González Ledesma, actual mentor del equipo de Artemisa, imaginaría que la huella de su profe en la Universidad de dicha provincia la seguiríamos por estos días.

Esta mujer, excelente persona e inagotable fuente de conocimientos, según la ven sus compañeros, cuenta que desde niña su abuelo la llevaba al Estadio Latinoamericano y que en general disfruta de los deportes.

“Siendo secretaria general en la Universidad de Artemisa, me dieron la tarea de atender al equipo de pelota de la provincia para graduarlos de Cultura Física. Yo era la interfaz entre la dirección del equipo y la Universidad. Debía recuperar sus expedientes provenientes de la Universidad Agraria de La Habana, donde habían dejado la carrera. Iba al estadio a controlarlos, a verificar quienes recibían clases ante y durante el entrenamiento. Algunos eran pícheres, entre ellos Yulieski González”.

Como mujer Nilda Delgado Yanes siempre se ha sentido protagonista y cuando ve que en la actualidad hay cierta tendencia a resaltar el trabajo de las féminas, se pregunta por qué e insiste en diferenciar dos cosas. Considera que como ser humano la mujer tiene los mismos derechos que los hombres, pero desde el punto de vista físico, hay cosas que la mujer puede hacer y el hombre no.

Nilda Delgado Yanes cree que una persona puede alcanzar las metas que se proponga, siempre que lo haga con amor y eso es lo que trasmite a su hija, a la comunidad universitaria, próximos a celebrar el Día Internacional de la Mujer: ante todo, sean mejores personas y trabajen con amor; de corazón.

La profesora principal de cuarto año en la Citec durante la reciente graduación de los estudiantes de Bioinformática. Cortesía de la entrevistada

La profesora principal de cuarto año en la Citec durante la reciente graduación de los estudiantes de Bioinformática. Cortesía de la entrevistada

Noticias Relacionadas