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Lisset Salazar es una mujer que ha puesto su empeño en edificar su familia, criar a sus dos niños y educar a sus estudiantes con mucha entrega y abnegación.

Es una cubana alegre de estos tiempos, capaz de amar a otros más que a sí misma, enamorada de la profesión que realiza en nuestra casa de altos estudios, comprometida con su Patria y fiel a sus principios.

"Haberme convertido en mamá es uno de mis mayores orgullos y es la verdadera razón de mi vida. Mis hijos son los seres más preciados que la naturaleza puso en mi camino. He aprendido a combinar el cuidado de mis pequeños con las responsabilidades laborales. Ser madre es lo más bello que me ha sucedido, mi mayor alegría".

En sus manos está la arcilla y como una alfarera moldea conductas, trasmite sus conocimientos a las nuevas generaciones e irradia entre sus colegas, educandos y vecinos, el espíritu de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI).

Cada mañana lleva su mochila llena de sueños para motivar en sus alumnos el amor desbordante por la informática y el eterno compromiso con Fidel.

"Mi alma mater tiene un gran significado, pues en ella me he formado como profesional, he obtenido títulos docentes y científicos. Es sin dudas, mi segunda casa, por eso cada día doy lo mejor de mí en el aula y con mis compañeros de trabajo".

"También me siento feliz por vivir en una Isla soberana, Socialista y haber estudiado en la UCI de forma gratuita".

Haber tenido la satisfacción de contribuir con la luz de sus conocimientos a la formación de nuevos ingenieros para la sociedad cubana y tener la certeza de que están por todo el país haciendo realidad su sueño, la llena de orgullo.

En su mente y corazón preserva hermosos recuerdos, como su graduación de Ingeniera en Ciencias Informáticas, su titulación de Máster en Ciencias, la categoría docente de Profesora Auxiliar y ser miembro del movimiento de fútbol sala de la Universidad.

Recuerda con especial significación su participación en las disciplinas de fútbol sala y kikimbol, siendo protagonista de los Juegos Deportivos Mella, alzando la bandera de su facultad y sudando la camiseta.

Con su sonrisa sincera pinta de carmín todos los escenarios en los que se desempeña en este centro de educación superior. Con la consagración al arte diario de educar, va andando por las sendas de la vida.

A través de esta entrevista hacemos extensiva la felicitación a todas las madres de nuestro país, especialmente a las de la UCI que aportan cada día alma y corazón a este Proyecto Futuro.