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Dra. Rosa Alicia Vázquez Cedeño, es una de las profesoras fundadoras de la Universidad de las Ciencias Informáticas.

Una vida consagrada a la profesión

Nairovín Ojeda Durán |
22 de Septiembre de 2015 / 2:43 pm

Dra. Rosa Alicia Vázquez Cedeño, es una de las profesoras fundadoras de la Universidad de las Ciencias Informáticas.

Su labor docente en la Universidad de las Ciencias Informáticas ha sido especialmente fructífera y reconocida por todos sus estudiantes y colegas y qué decir de sus conferencias sobre la Matemática, pero dejemos que la profe nos cuente.

“Los inicios fueron fuertes, pero los recuerdos son agradables, es una experiencia única, participar en el nacimiento de esta Universidad. Éramos parte de un grupo de profesores que apenas nos conocíamos, los alumnos ayudantes inicialmente eran del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE), después llegaron otros de todo el país que estaban en los últimos años de sus estudios. Pero lo más interesante fue que vinieron para ayudarnos con las actividades docentes”.

La Dra. Rosa Alicia Vázquez Cedeño, cumplió otras funciones, pero nunca se olvidó de su aula, ni de sus estudiantes.

“Estuve  cumpliendo la función de vicerrectora de Formación, pero nunca me olvidé de mis estudiantes, nunca me he desvinculado de las actividades docentes, la educación tiene que ser en todo momento, porque somos maestros. El profesor es profesor las 24 horas del día, una labor muy bonita. Es cierto que algunas veces me siento más lejana de mis estudiantes porque cumplo también otras labores, pero siempre estoy y estaré ahí cuando ellos más lo necesiten.

“Yo había sido decana en la Universidad de Camagüey, pero de una facultad muy pequeña, aquí en la UCI es otro tipo de facultad, en otra carrera, algo totalmente diferente. Las condiciones y la forma en que la UCI se desarrolla es diferente al funcionamiento el resto de las universidades, primero porque empezamos solo con primer año, teníamos unas pocas aulas y muchos reajustes en el programa, puesto que era algo nuevo. Segundo, los profesores no alcanzábamos por el aumento del número de estudiantes, todo estaba en construcción, pero al final se recogió el fruto”.

La profesora de Matemática

“En la primera etapa trabajé mucho con primer año, ahí conocí a muy buenos estudiantes, no solo a los que yo les di clases, sino otros que venían al aula por relaciones con mis estudiantes. Es decir, que les impartí clases a otros estudiantes que venían a mi aula por otros objetivos y también recibían los contenidos. En aquel tiempo los estudiantes permanecían más aquí, hoy en día los estudiantes están más apurados.

“Me mantengo impartiendo clases, doy conferencias y colaboro con el grupo de trabajo metodológico docente de la Facultad 6. Somos un pequeño colectivo de profesores y allí siempre estamos ayudándonos mucho, porque siempre aprendemos todos. Actualmente integro el colectivo del Programa Especial Formación de Ciencias Informáticas dirigido a la Formación Postgraduada. Algunos de ellos fueron alumnos míos en aquellos tiempos, hoy están en la etapa de formar y ahora son compañeros de trabajo, eso me enorgullece mucho porque han demostrado que tienen muchísimas condiciones para hacer este tipo de trabajo”.

Para la profe Alicia, la Universidad de las Ciencias Informáticas inspira cambios  y desarrollo.

“La UCI me cambio la vida por completo, yo nunca pensé trasladarme de mi Universidad de Camagüey donde ya tenía más de 20 años, pero la UCI me dio un cambio en lo personal en la forma de ver muchas cosas, el nivel de comprensión de muchos procesos que no había visto. Aprendí cuestiones de la propia carrera, proyectos y servicios informáticos, el propio lenguaje de la Informática, que para mí fue un aprendizaje, porque yo no soy informática, yo siempre les digo a los alumnos y a los que me rodean que soy un usuario, soy modestamente una profesora de Matemática”.

La profesora Rosa Alicia forma parte de ese grupo de educadores fundadores de nuestra Universidad, esos que día a día ofrecen lo mejor de sí, para que no muera la noble profesión de educar. Dedicamos este pequeño trabajo a todos los que de una forma u otra hicieron posible el inicio de los estudios en la UCI, a ellos y a los continuadores de esta importante labor.