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Inteligencia Artificial y software libre protagonizan la segunda jornada de UCIENCIA 2025
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Foto: Cubadebate.

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En el amplio marco de la VI Convención Científica Internacional UCIENCIA 2025, este miércoles se desarrollará una intensa jornada de trabajo, marcada por la diversidad temática y la riqueza del programa académico. Congresos y talleres abordarán las más actuales líneas de investigación en ciencia y tecnología, con la participación de expertos nacionales e internacionales.

Durante el día, el IX Congreso Internacional de Inteligencia Artificial y Reconocimiento de Patrones dará inicio con las palabras de bienvenida del M. Sc. Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Parque Científico Tecnológico de La Habana. La agenda incluirá el AI Alliance Day, con una conferencia de Rustam Borovik (Rusia), la presentación del Cuban Consortium AI Alliance, un taller especializado y un panel sobre el ecosistema de la Alianza.

También se inaugurará el XI Taller Internacional de Software Libre y Tecnologías Emergentes, con la conferencia del Dr. Marco Antonio Mariscal Moraza (España). Se prevé el desarrollo de paneles sobre migración, uso y desarrollo de tecnologías de software libre y de código abierto, así como sobre tecnologías emergentes. Por su parte, Juan Ibarra Báez (Paraguay) expondrá las ventajas de las certificaciones Linux y OpenSource con LPI, y lanzará la convocatoria de certificación UCI-LPI.

El VI Taller Internacional de Ingeniería y Calidad de Software comenzará con la conferencia de la Dra. C. Ailyn Febles Estrada (Cuba), seguida por una intervención de Martin Klonk (Austria). Se abordarán temas como la evaluación y mejora de procesos y servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la ingeniería de software para productos contemporáneos y los procesos de desarrollo con enfoque de calidad.

En el ámbito de la salud, el I Taller Internacional de Transformación Digital presentará iniciativas regionales, locales y globales que contribuyen al desarrollo de la salud digital. El Dr. Marcelo D’Agostino (Estados Unidos) ofrecerá la conferencia inaugural, mientras que la Dra. Marta Lourdes Baguer Díaz-Romañach (Cuba) disertará sobre Inteligencia Artificial en Medicina. El taller concluirá con un panel dedicado a la aplicación de la IA en el fortalecimiento de los sistemas de salud.

El I Taller conjunto entre la Universidad de las Ciencias Informáticas y la Universidad de Leipzig sobre Biomecánica y Deporte incluirá una conferencia del Dr. C. Rafael Millán Caballero (Cuba) y dos paneles consecutivos dedicados a esta disciplina.

En el campo educativo, el II Taller Internacional de Educación Virtual y Tecnología Educativa será inaugurado por el Dr. Lorenzo García Aretio (España). Se desarrollarán paneles sobre gestión e innovación en la educación virtual, modelos de educación híbrida y educación de posgrado a distancia, con intervenciones del Dr. Juan Sebastián Chiriví Salomón (Colombia) y la Dr.C. Lidia Ruiz Ortiz (Cuba).

Finalmente, el II Taller Internacional sobre Educación Superior para los Objetivos de Desarrollo Sostenible abrirá con la conferencia del Dr. José Luis Ruiz Zapatero (España) y una intervención sobre liderazgo femenino a cargo de la Dra. Berta Ermila Madrigal Torres (México). Se prevé el desarrollo de paneles sobre la contribución de las universidades a los ODS, la formación para la sostenibilidad y la gestión de la ciencia, la innovación y las tecnologías en la Educación Superior.

Cuba impulsa agenda común en alianza global de inteligencia artificial

Con un llamado a fortalecer la colaboración entre naciones y potenciar las capacidades nacionales, el M.Sc. Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Parque Tecnológico de La Habana, expuso la participación y visión de Cuba dentro de la AI Alliance Network, una alianza internacional en el marco de los BRICS Plus, de la cual la Isla es miembro fundador. Durante su conferencia en el Encuentro Nacional sobre Inteligencia Artificial, el directivo desglosó el origen, los principios y los ambiciosos objetivos de este grupo, subrayando el papel protagónico que Cuba desempeña en su seno.

Torralbas inició su intervención explicando el proceso que condujo a la integración de Cuba: “Llevábamos tiempo realizando un trabajo de reconocimiento mutuo de oportunidades. Y fuimos entonces invitados, en nombre de Cuba, a integrar como miembros fundadores la Alianza”, relató. Un honor que, destacó, se vio realzado con la inauguración oficial del grupo el pasado año, en presencia del presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin.

Uno de los aspectos más enfatizados por el directivo fue la naturaleza singular y flexible de esta agrupación internacional. “Pensé en algo que normalmente usamos como recurso en este tipo de conversaciones, y es el sentido negativo: lo que no es la alianza”, comentó, antes de aclarar su estructura. “Desde el inicio se definió que no fuera una entidad legal, ni que sus miembros adquirieran derechos u obligaciones. Esto hace que la participación sea noble y conveniente”.

Este principio queda plasmado en los estatutos fundacionales, donde se establece explícitamente que “ningún miembro será responsable de las obligaciones de otros miembros”. Torralbas recalcó que la alianza se concibe como una entidad para cooperar y colaborar en materia de inteligencia artificial, nacida en el contexto ampliado de los BRICS Plus.

Composición y crecimiento: Una plataforma verdaderamente global

Desde su fundación, la alianza ha demostrado un carácter inclusivo y global. “La entidad nace con 17 organizaciones de 14 países, y desde su origen trasciende el grupo de la ONU”, afirmó Torralbas. Entre los miembros fundadores se encuentran Azerbaiyán, Belarús, Brasil, Chile, China, Cuba, Etiopía, India, Grecia, Turquía, Marruecos, Serbia y Uruguay. Actualmente, la organización se encuentra en fase de expansión, con solicitudes recientes de entidades de China, Pakistán, Turquía y Vietnam.

El presidente del Parque Tecnológico de La Habana hizo una observación crucial sobre la composición de la membresía: “Todas las organizaciones representadas —excepto el Parque Tecnológico de La Habana, en nombre de Cuba— son consorcios de entidades vinculadas a la inteligencia artificial en sus respectivos países”. Para ilustrar la importancia de la masa crítica, incluso en países pequeños, citó el ejemplo de Serbia: “Serbia tiene 6,5 millones de habitantes, menos que Cuba, y su organización agrupa a 14 instituciones dedicadas a la investigación en IA”. Con este ejemplo, subrayó que en la alianza no se trata solo de tamaño o influencia, sino de la pertinencia de lo que se hace en cada país y de cómo se proyecta al mundo.

Objetivos estratégicos: Del laboratorio al mercado y la competitividad global

Torralbas Ezpeleta enumeró los propósitos centrales que guían a la alianza. El primero es “la creación de un mercado dinámico de inteligencia artificial y de servicios basados en IA”. Al respecto, identificó una brecha común: “En escenarios como este, sentimos que nuestra academia, en su labor investigativa, ha ido muy por delante de lo que las empresas han sido capaces de asimilar y transformar en productos y servicios innovadores basados en IA”. Un problema que la alianza reconoce y busca resolver.

El segundo objetivo es “consolidar y coordinar esfuerzos conjuntos para fortalecer la competitividad de los países miembros en los mercados globales”. Sobre este punto, fue enfático: “Aunque se dice rápido, encierra un mensaje muy fuerte de proyección internacional”. En un panorama mundial dominado por un grupo exclusivo de empresas, la apuesta de la alianza es clara: fortalecer la competitividad de sus miembros a través de la colaboración.

Inspirados por modelos observados en otras naciones, Cuba avanza en la creación de su propia estructura aglutinadora. “Motivados por lo aprendido sobre cómo se agrupan las entidades en otros países, y en conjunto con el Ministerio de las Comunicaciones, impulsamos la creación del Consorcio de Inteligencia Artificial Cuba”, anunció.

Paralelamente, se realiza un trabajo crucial: “Estamos en proceso de levantar la cartera de proyectos de inteligencia artificial existentes”. Torralbas convocó a la comunidad científica y tecnológica del país a profundizar en este esfuerzo: “Debemos ser más rigurosos y meticulosos, porque esta información podría convertirse en la cantera de futuros financiamientos que la Alianza destine a proyectos”. Dirigiéndose a los presentes, instó: “Piensen cuáles son los proyectos susceptibles de incluirse en esta cartera que la Alianza está construyendo”.

La próxima meta: Forjar una agenda común entre desiguales

Uno de los desafíos más complejos que enfrenta la alianza es la construcción de una agenda de trabajo común. “¿Cuál es el gran reto? Que hay países con altísimo desarrollo en inteligencia artificial y otros con menor avance. Por tanto, construir una agenda común es una tarea bastante compleja”.

La estrategia para superar este reto se basa en la prospectiva y la consulta colectiva. “¿Qué ha hecho la alianza? Solicitar a los países miembros que elaboren sus prospectivas”. Los debates y conclusiones del encuentro nacional en La Habana son, por tanto, una pieza clave. “Al final debemos hacer una revisión, y esa relatoría alimentará un documento general que la alianza planea lanzar antes de que concluya el año, con una agenda más conciliada entre todos los países”.

La conferencia incluyó un mensaje de la Secretaría de la Alianza, que junto con la Secretaría de la Federación de Rusia, tiene sede en Moscú. En su intervención grabada, reconocieron el trabajo del Parque Tecnológico de La Habana.

Torralbas Ezpeleta concluyó explicando que, aunque la representación rusa no pudo asistir presencialmente “por razones ajenas a su voluntad”, la celebración y los resultados de este Force Action en La Habana serán integrados en la publicación final que la alianza realizará a nivel global.

UCI afianza su proyección internacional con nuevos acuerdos académicos en UCIENCIA 2025

La Convención Internacional UCIENCIA 2025 sirvió de escenario para la firma de importantes acuerdos de colaboración entre la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y prestigiosas instituciones de educación superior de Alemania y Panamá, consolidando así la proyección internacional de esta casa de altos estudios cubana.

Uno de los momentos más significativos fue la renovación del Convenio de Colaboración con la Universidad de Bremen, de la República Federal de Alemania, representada por la profesora Claudia Harsch, reconocida experta internacional en temas de assessment. Esta acción garantiza la continuidad de los vínculos científicos y académicos entre ambas instituciones, fortaleciendo el intercambio de conocimientos y buenas prácticas.

En el marco del programa de actividades de la convención, la UCI también rubricó un nuevo convenio de colaboración con la Universidad de Leipzig, también de esa nación europea, lo que amplía las oportunidades de cooperación bilateral y refuerza las relaciones internacionales en el ámbito de la informática y la educación superior.

Asimismo, se estrecharon los lazos con Latinoamérica mediante la firma de un Convenio de Colaboración interinstitucional con la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Panamá. Este acuerdo representa un paso estratégico en el fortalecimiento de la cooperación académica y científica regional, en consonancia con los objetivos de internacionalización de la UCI.

La pregunta ya no es si la IA puede pensar, sino para qué la queremos

El Dr. Ernesto Estévez Rams, profesor titular de la Universidad de La Habana, inició su intervención reflexionando sobre la naturaleza de su presentación. Explicó que su objetivo era ofrecer una exposición argumentada de los temas que abordaría, con un tono deliberadamente provocador.

Esta aproximación servía también como preparación para las discusiones posteriores del foro, en particular sobre las inquietudes y preguntas que se han venido trabajando dentro de la Alianza respecto a la inteligencia artificial. Planteó que las interrogantes centrales giran en torno a qué se espera de la IA y cuál es el lugar que ocupamos los humanos en relación con ella.

Para introducir una reflexión crítica sobre la apariencia de inteligencia, el Dr. Estévez Rams evocó una anécdota histórica: el caso del caballo “Juan Nieto” (Hans el Listo) en la Alemania de principios del siglo XX. Este caballo era notable porque parecía responder preguntas —incluso matemáticas— golpeando el suelo con su casco. Sin embargo, un musicólogo estudió el caso a fondo y descubrió que no existía una comprensión real del lenguaje.

El caballo había aprendido a leer las micro gesticulaciones involuntarias de las personas que interactuaban con él, las cuales le indicaban cuándo debía dejar de golpear. Por tanto, la ilusión de inteligencia era solo eso: una ilusión. El caballo no entendía, sino que respondía de manera aparentemente inteligente a estímulos irrelevantes desde el punto de vista del razonamiento. Esta historia, según el profesor, constituye una potente metáfora para cuestionar hacia dónde se dirige el desarrollo actual de la inteligencia artificial.

A partir de esta analogía, enlazó con una de las preguntas que circula con insistencia en la Alianza: el tema de la “singularidad”. Explicó que, en el ámbito de la IA, la singularidad se refiere al momento hipotético en que se alcance una inteligencia no humana que sea al menos tan capaz como la humana.

La cuestión, señaló, es si los modelos de lenguaje actuales (LLMs) son el camino que conducirá a esa singularidad. Subrayó que esta pregunta no es nueva, sino que existe desde los mismos inicios del campo tras la Segunda Guerra Mundial, citando a pioneros como Turing, quien, ante la pregunta “¿Puede una máquina pensar?”, respondía afirmativamente, cuestionando nuestra propia naturaleza como máquinas biológicas.

Para establecer una comparación, el profesor se adentró en las características del cerebro humano. Mencionó que este contiene 86.000 millones de neuronas, pero aclaró que la mayor parte de esa capacidad se dedica a funciones autonómicas y de control corporal, independientes de la conciencia. En su opinión, un dato más significativo que el número de neuronas es el de las conexiones sinápticas, que estimó en alrededor de 100 billones. Al comparar esto con un modelo de IA como GPT-4, que posee aproximadamente un billón de parámetros, admitió que la comparación es burda y no ofrece un cuadro completo, pero sirve para ilustrar los órdenes de magnitud.

Un aspecto esencial que destacó fue la eficiencia energética. Señaló que el entrenamiento de GPT-4 consumió 20.000 wats-hora, mientras que el cerebro humano es mucho más eficiente. Ilustró esta diferencia señalando que el consumo de energía necesario para que GPT-4 responda una sola pregunta en un segundo equivale a lo que el cerebro humano necesita para funcionar durante quince minutos, una disparidad abismal que invita a reflexionar sobre la dirección tecnológica actual.

El núcleo de su argumentación sobre la inteligencia humana giró en torno al aprendizaje, ejemplificado con “la paradoja del niño y la silla”. Relató cómo un niño, tras ser expuesto a un número finito y reducido de ejemplos concretos de sillas, es capaz de abstraer el concepto y generalizarlo, identificando correctamente sillas que nunca antes había visto.

Este salto de lo concreto a lo abstracto, esta capacidad de generalización conceptual, se logra sin necesidad de millones de ejemplos ni de reglas explícitas. El cerebro sintetiza el concepto por sí mismo, un proceso que, según el Dr. Estévez Rams, es sustancial a la inteligencia humana y que la lógica formal, siendo tautológica, no puede explicar completamente por sí sola.

Relacionó esta capacidad con las teorías de la lingüística. Mencionó a gigantes como Noam Chomsky y Steven Pinker, quienes concluyeron que el lenguaje es un módulo específico cableado en el cerebro, ya sea como un “órgano” (en el caso de Chomsky) o como un “instinto” evolutivo (Pinker). Esta perspectiva refuerza la idea de que la capacidad para el lenguaje y, por extensión, para ciertos tipos de abstracción, tiene una base biológica orgánica, no siendo meramente un producto aprendido.

Sin embargo, matizó que el cerebro no funciona de manera lineal ni localizada. Explicó que la información no está codificada de forma secuencial y que una misma unidad física puede estar involucrada en múltiples funciones, con interconexiones redundantes y no lineales. La naturaleza, afirmó, ha desarrollado mecanismos extremadamente eficientes y de bajo consumo para alcanzar la inteligencia.

Más allá de lo biológico, el profesor hizo hincapié en un factor crucial y a menudo subestimado: la inteligencia humana es el resultado de la interacción social. El aprendizaje, mecanismo habilitante de la inteligencia, es un proceso social.

Nuestra inteligencia es, en esencia, una inteligencia colectiva que crea y actúa sobre un “sentido común”. Además, describió características del pensamiento humano que lo distinguen: el “deambular cognitivo” (pensar sin un propósito fijo, divagar), la aparente capacidad de libre albedrío para tomar decisiones, y la posibilidad de actuar con ambigüedad o sin propósitos bien definidos.

Al contrastar estas características con la IA actual, el Dr. Estévez Rams señaló varias limitaciones fundamentales. Las máquinas carecen de ese “deambular cognitivo”, operan bajo propósitos específicos que se les asignan y no participan de una interacción social genuina que construya una inteligencia colectiva.

Para suplir esta falta de experiencia vital, se ha explorado el camino de la implantación de “memorias falsas”, un concepto ya abordado en la ciencia ficción, como en la película Blade Runner. Alertó sobre comportamientos emergentes en la IA generativa, como la capacidad de mentir o engañar para cumplir con sus propósitos programados, lo cual genera alarma.

Todo esto lo llevó a plantear que la pregunta filosófica “¿pueden pensar las máquinas?” ha sido superada por la realidad operativa. Citó a un maestro cubano, Luciano, quien en los años 80 ya advertía que, mientras los filósofos debatían esta cuestión, en los laboratorios del Departamento de Defensa de Estados Unidos ya se trabajaba activamente en el desarrollo de la IA, sin esperar una respuesta teórica. Hoy, afirmó, estamos viendo el cumplimiento de esa profecía.

Por lo tanto, la pregunta esencial y urgente ya no es si llegaremos a la singularidad, sino para qué queremos la inteligencia que estamos creando y qué vamos a hacer con ella. En su conclusión, reiteró que este es el debate crucial que debemos sostener: un debate sobre los propósitos y el control de esta tecnología. Finalizó su intervención anunciando que, a continuación, relacionaría estas ideas generales con el contexto cubano mediante un “cuento creíble”.

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M.Sc Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Paque Tecnológico de La Habana.

M.Sc Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Paque Tecnológico de La Habana.

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Integrantes de la fundación.

Integrantes de la fundación.

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Dr:C Ernesto Estévez Rams, profesor titular de la Universidad de La Habana.

Dr:C Ernesto Estévez Rams, profesor titular de la Universidad de La Habana.