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UCIENCIA 2025: Cuba implementa estrategias para acortar brecha en ciberseguridad mediante certificaciones y alianzas con la industria
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Dr.C. Raydel Montesino Perurena, rector de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). Foto: Cubadebate

Dr.C. Raydel Montesino Perurena, rector de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). Foto: Cubadebate

En la conferencia inaugural del IV Taller Internacional de Ciberseguridad, el Dr.C. Raydel Montesino Perurena, Rector de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), abordó la formación en ciberseguridad y la necesidad de acortar la brecha entre la teoría y la práctica.

Destacó que la velocidad de los tiempos exige una capacidad de transferencia que no es exclusiva de la educación superior, señalando que la academia suele tener un enfoque más teórico, mientras que la empresa y la sociedad demandan una aproximación práctica y orientada a la acción. Reconoció que para la universidad siempre será un reto contar con esa voz, pero quiso enfocar su intervención específicamente en el papel de la sociedad.

Tras una exhaustiva consulta de programas indexados, identificó 748 programas de pregrado en seguridad, muchos de los cuales, aunque no están dedicados exclusivamente a esta área, sí incluyen un componente significativo.

Señaló en primer lugar el volumen, y luego la distribución geográfica: en América del Norte, más de la mitad de los programas (434) se concentran en Estados Unidos y Canadá, pioneros en incorporar la ciberseguridad al nivel de pregrado, inicialmente reservada al posgrado. Europa cuenta con 238 programas, y otras regiones apenas suman 19. Aunque aclaró que esta cifra no debe tomarse como única referencia —pues no refleja completamente la realidad de América Latina— sí evidencia que la seguridad ha ganado espacio en el pregrado, aunque con avances desiguales entre continentes, siendo América del Norte y Europa los más desarrollados en este aspecto.

En la cronología de la UCI, primero se implementó el Técnico Superior en Administración de Redes, luego la especialidad, y finalmente la carrera de Ingeniería en Ciberseguridad, que este año comenzó a impartirse también en la Universidad de Camagüey, respondiendo a la demanda nacional.

La brecha formativa: Entre lo académico y las demandas de la Industria

Al referirse al enfoque académico, el Dr.C. Montesino señaló que, para diseñar programas de formación en seguridad a nivel estudiantil, existe una referencia obligada: las recomendaciones curriculares de la ACM, actualizadas en 2020 para las ciencias de la computación. Estas confirman que la ciberseguridad constituye un área de conocimiento dentro del pregrado, junto a carreras como Ingeniería de Computación y Ciencias de la Computación. El documento divide el conocimiento en ocho unidades temáticas con tópicos específicos, y constituye una excelente guía. En Europa, se utiliza el marco del Reino Unido, que contempla 21 áreas de conocimiento y ha contado con la participación de 115 expertos.

No obstante, planteó si estos documentos académicos son suficientes y si responden realmente a las exigencias del sector productivo. Concluyó que existe una brecha permanente, ya que el mundo empresarial se mueve a una velocidad distinta a la académica, y el reto consiste en evitar que esa distancia se amplíe.

La primera brecha es cuantitativa: según un estudio riguroso, faltan más de 4.7 millones de profesionales de ciberseguridad en el mundo, de los cuales 328,000 se requieren en América Latina, y esta cifra crece cada año. En Cuba, la demanda es amplia y representa un riesgo significativo.

La brecha cualitativa, según el mismo estudio de la compañía ISS2 basado en encuestas a empleadores, revela que las habilidades más valoradas en los profesionales son las blandas: resolución de problemas, trabajo en equipo y disposición para aprender, incluso por encima de las competencias técnicas. Además, los empleadores priorizan la experiencia, seguidas por las certificaciones profesionales y, en último lugar, el título universitario, aunque este sigue siendo relevante para cargos directivos.

Estrategias para acortar la distancia y prepararse para el futuro

Para reducir la brecha, se propone la actualización continua de los planes de estudio, la incorporación de certificaciones como parte de la formación, el uso de entornos controlados de entrenamiento (Cyber Range), la participación en concursos tipo Capture the Flag y las prácticas laborales. Iniciativas como la National Initiative for Cybersecurity Education (NICE) en Estados Unidos y el marco europeo de habilidades detallan conocimientos y competencias para roles específicos en ciberseguridad —como especialista en inteligencia de ciberamenazas o arquitecto de ciberseguridad— y deben considerarse referencias obligadas.

Certificaciones como Security+ y CISSP son altamente valoradas en la industria, por lo que resulta esencial incluir elementos de estas en la formación universitaria. Los laboratorios virtuales, las simulaciones y la alianza academia-industria son fundamentales, concretándose en docentes provenientes del sector productivo, prácticas laborales y proyectos de innovación.

En la UCI, existen alianzas nacionales e internacionales que contribuyen a cerrar esta brecha. La conclusión es clara: la brecha existe y se debe trabajar para que no se amplíe, aunque no será posible eliminarla por completo.

Atinta es la unión de mis dos pasiones: El arte y la tecnología

Yasely Ramírez, presidenta y fundadora de Atinta SRL, define a su empresa como la materialización de sus dos grandes pasiones: el arte y la tecnología.

Graduada de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), Ramírez traslada ahora su arraigado vínculo con el ámbito científico –del que formó parte por muchos años– al plano empresarial. “Antes participaba en la ciencia desde la perspectiva de una profesional; hoy lo hago como empresaria, aportando como patrocinadora”, explicó durante su participación en el evento UCIENCIA 2025.

La directiva detalló que el quehacer de Atinta SRL es doble. Por un lado, se especializa en el desarrollo de software. Por el otro, gestiona una línea completa de diseño y producción, abarcando desde toda la línea de merchandising (pullovers y regalos) hasta la producción de cartelería de gran formato, como la lona que actualmente se exhibe en la sede de UCIENCIA.

Sobre la importancia de estar presentes en este foro, Ramírez lo calificó como “una experiencia bastante grande”. Destacó la mutualidad del beneficio: “Primero, poder aportarles a ellos, y segundo, que las conferencias y demás nos aporten a nosotros desde la perspectiva tecnológica”.

La colaboración de Atinta con UCIENCIA se concretó en el suministro integral de todo el merchandising y la cartelería utilizados en el evento. “Fue un aporte de Atinta para UCIENCIA”, afirmó.

Este apoyo, sin embargo, ha sido recíproco. La empresaria reconoció el valor formativo recibido: “Los talleres que se han impartido, fundamentalmente los de inteligencia artificial, han ayudado a que tengamos una visión más amplia de cómo se mueve esta tecnología no solo en Cuba, sino a nivel mundial”.

Este conocimiento, aseguró, influye directamente en su trabajo diario para el desarrollo tecnológico de la empresa. Agregó que también han sido provechosas otras conferencias, como las dedicadas a las licencias de software y a la interactividad de los servicios en Cuba.

“Esto nos favorece y nos amplía la visión sobre cómo las empresas particulares actualmente se pueden sumar, obteniendo datos que quizás teníamos la visión de que solamente funcionaban para las empresas estatales”.

El balance de su participación no pudo ser más positivo en términos de negocios. Ramírez confirmó que el evento ha sido un terreno fértil para tejer alianzas estratégicas. “Sí, han surgido distintas alianzas. Hemos firmado ya dos contratos aquí en el marco del evento”, concluyó, subrayando que este espacio es ideal para compartir y, sobre todo, para hacer negocios.

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Yasely Ramírez, presidenta y fundadora de Atinta SRL. Foto: Cubadebate

Yasely Ramírez, presidenta y fundadora de Atinta SRL. Foto: Cubadebate

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Inteligencia Artificial y software libre protagonizan la segunda jornada de UCIENCIA 2025
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UCIENCIA 2025. Foto: Cubadebate

UCIENCIA 2025. Foto: Cubadebate

En el amplio marco de la VI Convención Científica Internacional UCIENCIA 2025, este miércoles se desarrollará una intensa jornada de trabajo, marcada por la diversidad temática y la riqueza del programa académico. Congresos y talleres abordarán las más actuales líneas de investigación en ciencia y tecnología, con la participación de expertos nacionales e internacionales.

Durante el día, el IX Congreso Internacional de Inteligencia Artificial y Reconocimiento de Patrones dará inicio con las palabras de bienvenida del M. Sc. Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Parque Científico Tecnológico de La Habana. La agenda incluirá el AI Alliance Day, con una conferencia de Rustam Borovik (Rusia), la presentación del Cuban Consortium AI Alliance, un taller especializado y un panel sobre el ecosistema de la Alianza.

También se inaugurará el XI Taller Internacional de Software Libre y Tecnologías Emergentes, con la conferencia del Dr. Marco Antonio Mariscal Moraza (España). Se prevé el desarrollo de paneles sobre migración, uso y desarrollo de tecnologías de software libre y de código abierto, así como sobre tecnologías emergentes. Por su parte, Juan Ibarra Báez (Paraguay) expondrá las ventajas de las certificaciones Linux y OpenSource con LPI, y lanzará la convocatoria de certificación UCI-LPI.

El VI Taller Internacional de Ingeniería y Calidad de Software comenzará con la conferencia de la Dra. C. Ailyn Febles Estrada (Cuba), seguida por una intervención de Martin Klonk (Austria). Se abordarán temas como la evaluación y mejora de procesos y servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la ingeniería de software para productos contemporáneos y los procesos de desarrollo con enfoque de calidad.

En el ámbito de la salud, el I Taller Internacional de Transformación Digital presentará iniciativas regionales, locales y globales que contribuyen al desarrollo de la salud digital. El Dr. Marcelo D’Agostino (Estados Unidos) ofrecerá la conferencia inaugural, mientras que la Dra. Marta Lourdes Baguer Díaz-Romañach (Cuba) disertará sobre Inteligencia Artificial en Medicina. El taller concluirá con un panel dedicado a la aplicación de la IA en el fortalecimiento de los sistemas de salud.

El I Taller conjunto entre la Universidad de las Ciencias Informáticas y la Universidad de Leipzig sobre Biomecánica y Deporte incluirá una conferencia del Dr. C. Rafael Millán Caballero (Cuba) y dos paneles consecutivos dedicados a esta disciplina.

En el campo educativo, el II Taller Internacional de Educación Virtual y Tecnología Educativa será inaugurado por el Dr. Lorenzo García Aretio (España). Se desarrollarán paneles sobre gestión e innovación en la educación virtual, modelos de educación híbrida y educación de posgrado a distancia, con intervenciones del Dr. Juan Sebastián Chiriví Salomón (Colombia) y la Dr.C. Lidia Ruiz Ortiz (Cuba).

Finalmente, el II Taller Internacional sobre Educación Superior para los Objetivos de Desarrollo Sostenible abrirá con la conferencia del Dr. José Luis Ruiz Zapatero (España) y una intervención sobre liderazgo femenino a cargo de la Dra. Berta Ermila Madrigal Torres (México). Se prevé el desarrollo de paneles sobre la contribución de las universidades a los ODS, la formación para la sostenibilidad y la gestión de la ciencia, la innovación y las tecnologías en la Educación Superior.

Cuba impulsa agenda común en alianza global de inteligencia artificial

Con un llamado a fortalecer la colaboración entre naciones y potenciar las capacidades nacionales, el M.Sc. Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Parque Tecnológico de La Habana, expuso la participación y visión de Cuba dentro de la AI Alliance Network, una alianza internacional en el marco de los BRICS Plus, de la cual la Isla es miembro fundador. Durante su conferencia en el Encuentro Nacional sobre Inteligencia Artificial, el directivo desglosó el origen, los principios y los ambiciosos objetivos de este grupo, subrayando el papel protagónico que Cuba desempeña en su seno.

Torralbas inició su intervención explicando el proceso que condujo a la integración de Cuba: “Llevábamos tiempo realizando un trabajo de reconocimiento mutuo de oportunidades. Y fuimos entonces invitados, en nombre de Cuba, a integrar como miembros fundadores la Alianza”, relató. Un honor que, destacó, se vio realzado con la inauguración oficial del grupo el pasado año, en presencia del presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin.

Uno de los aspectos más enfatizados por el directivo fue la naturaleza singular y flexible de esta agrupación internacional. “Pensé en algo que normalmente usamos como recurso en este tipo de conversaciones, y es el sentido negativo: lo que no es la alianza”, comentó, antes de aclarar su estructura. “Desde el inicio se definió que no fuera una entidad legal, ni que sus miembros adquirieran derechos u obligaciones. Esto hace que la participación sea noble y conveniente”.

Este principio queda plasmado en los estatutos fundacionales, donde se establece explícitamente que “ningún miembro será responsable de las obligaciones de otros miembros”. Torralbas recalcó que la alianza se concibe como una entidad para cooperar y colaborar en materia de inteligencia artificial, nacida en el contexto ampliado de los BRICS Plus.

Composición y crecimiento: Una plataforma verdaderamente global

Desde su fundación, la alianza ha demostrado un carácter inclusivo y global. “La entidad nace con 17 organizaciones de 14 países, y desde su origen trasciende el grupo de la ONU”, afirmó Torralbas. Entre los miembros fundadores se encuentran Azerbaiyán, Belarús, Brasil, Chile, China, Cuba, Etiopía, India, Grecia, Turquía, Marruecos, Serbia y Uruguay. Actualmente, la organización se encuentra en fase de expansión, con solicitudes recientes de entidades de China, Pakistán, Turquía y Vietnam.

El presidente del Parque Tecnológico de La Habana hizo una observación crucial sobre la composición de la membresía: “Todas las organizaciones representadas —excepto el Parque Tecnológico de La Habana, en nombre de Cuba— son consorcios de entidades vinculadas a la inteligencia artificial en sus respectivos países”. Para ilustrar la importancia de la masa crítica, incluso en países pequeños, citó el ejemplo de Serbia: “Serbia tiene 6,5 millones de habitantes, menos que Cuba, y su organización agrupa a 14 instituciones dedicadas a la investigación en IA”. Con este ejemplo, subrayó que en la alianza no se trata solo de tamaño o influencia, sino de la pertinencia de lo que se hace en cada país y de cómo se proyecta al mundo.

Objetivos estratégicos: Del laboratorio al mercado y la competitividad global

Torralbas Ezpeleta enumeró los propósitos centrales que guían a la alianza. El primero es “la creación de un mercado dinámico de inteligencia artificial y de servicios basados en IA”. Al respecto, identificó una brecha común: “En escenarios como este, sentimos que nuestra academia, en su labor investigativa, ha ido muy por delante de lo que las empresas han sido capaces de asimilar y transformar en productos y servicios innovadores basados en IA”. Un problema que la alianza reconoce y busca resolver.

El segundo objetivo es “consolidar y coordinar esfuerzos conjuntos para fortalecer la competitividad de los países miembros en los mercados globales”. Sobre este punto, fue enfático: “Aunque se dice rápido, encierra un mensaje muy fuerte de proyección internacional”. En un panorama mundial dominado por un grupo exclusivo de empresas, la apuesta de la alianza es clara: fortalecer la competitividad de sus miembros a través de la colaboración.

Inspirados por modelos observados en otras naciones, Cuba avanza en la creación de su propia estructura aglutinadora. “Motivados por lo aprendido sobre cómo se agrupan las entidades en otros países, y en conjunto con el Ministerio de las Comunicaciones, impulsamos la creación del Consorcio de Inteligencia Artificial Cuba”, anunció.

Paralelamente, se realiza un trabajo crucial: “Estamos en proceso de levantar la cartera de proyectos de inteligencia artificial existentes”. Torralbas convocó a la comunidad científica y tecnológica del país a profundizar en este esfuerzo: “Debemos ser más rigurosos y meticulosos, porque esta información podría convertirse en la cantera de futuros financiamientos que la Alianza destine a proyectos”. Dirigiéndose a los presentes, instó: “Piensen cuáles son los proyectos susceptibles de incluirse en esta cartera que la Alianza está construyendo”.

La próxima meta: Forjar una agenda común entre desiguales

Uno de los desafíos más complejos que enfrenta la alianza es la construcción de una agenda de trabajo común. “¿Cuál es el gran reto? Que hay países con altísimo desarrollo en inteligencia artificial y otros con menor avance. Por tanto, construir una agenda común es una tarea bastante compleja”.

La estrategia para superar este reto se basa en la prospectiva y la consulta colectiva. “¿Qué ha hecho la alianza? Solicitar a los países miembros que elaboren sus prospectivas”. Los debates y conclusiones del encuentro nacional en La Habana son, por tanto, una pieza clave. “Al final debemos hacer una revisión, y esa relatoría alimentará un documento general que la alianza planea lanzar antes de que concluya el año, con una agenda más conciliada entre todos los países”.

La conferencia incluyó un mensaje de la Secretaría de la Alianza, que junto con la Secretaría de la Federación de Rusia, tiene sede en Moscú. En su intervención grabada, reconocieron el trabajo del Parque Tecnológico de La Habana.

Torralbas Ezpeleta concluyó explicando que, aunque la representación rusa no pudo asistir presencialmente “por razones ajenas a su voluntad”, la celebración y los resultados de este Force Action en La Habana serán integrados en la publicación final que la alianza realizará a nivel global.

UCI afianza su proyección internacional con nuevos acuerdos académicos en UCIENCIA 2025

La Convención Internacional UCIENCIA 2025 sirvió de escenario para la firma de importantes acuerdos de colaboración entre la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y prestigiosas instituciones de educación superior de Alemania y Panamá, consolidando así la proyección internacional de esta casa de altos estudios cubana.

Uno de los momentos más significativos fue la renovación del Convenio de Colaboración con la Universidad de Bremen, de la República Federal de Alemania, representada por la profesora Claudia Harsch, reconocida experta internacional en temas de assessment. Esta acción garantiza la continuidad de los vínculos científicos y académicos entre ambas instituciones, fortaleciendo el intercambio de conocimientos y buenas prácticas.

En el marco del programa de actividades de la convención, la UCI también rubricó un nuevo convenio de colaboración con la Universidad de Leipzig, también de esa nación europea, lo que amplía las oportunidades de cooperación bilateral y refuerza las relaciones internacionales en el ámbito de la informática y la educación superior.

Asimismo, se estrecharon los lazos con Latinoamérica mediante la firma de un Convenio de Colaboración interinstitucional con la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Panamá. Este acuerdo representa un paso estratégico en el fortalecimiento de la cooperación académica y científica regional, en consonancia con los objetivos de internacionalización de la UCI.

La pregunta ya no es si la IA puede pensar, sino para qué la queremos

El Dr. Ernesto Estévez Rams, profesor titular de la Universidad de La Habana, inició su intervención reflexionando sobre la naturaleza de su presentación. Explicó que su objetivo era ofrecer una exposición argumentada de los temas que abordaría, con un tono deliberadamente provocador.

Esta aproximación servía también como preparación para las discusiones posteriores del foro, en particular sobre las inquietudes y preguntas que se han venido trabajando dentro de la Alianza respecto a la inteligencia artificial. Planteó que las interrogantes centrales giran en torno a qué se espera de la IA y cuál es el lugar que ocupamos los humanos en relación con ella.

Para introducir una reflexión crítica sobre la apariencia de inteligencia, el Dr. Estévez Rams evocó una anécdota histórica: el caso del caballo “Juan Nieto” (Hans el Listo) en la Alemania de principios del siglo XX. Este caballo era notable porque parecía responder preguntas —incluso matemáticas— golpeando el suelo con su casco. Sin embargo, un musicólogo estudió el caso a fondo y descubrió que no existía una comprensión real del lenguaje.

El caballo había aprendido a leer las micro gesticulaciones involuntarias de las personas que interactuaban con él, las cuales le indicaban cuándo debía dejar de golpear. Por tanto, la ilusión de inteligencia era solo eso: una ilusión. El caballo no entendía, sino que respondía de manera aparentemente inteligente a estímulos irrelevantes desde el punto de vista del razonamiento. Esta historia, según el profesor, constituye una potente metáfora para cuestionar hacia dónde se dirige el desarrollo actual de la inteligencia artificial.

A partir de esta analogía, enlazó con una de las preguntas que circula con insistencia en la Alianza: el tema de la “singularidad”. Explicó que, en el ámbito de la IA, la singularidad se refiere al momento hipotético en que se alcance una inteligencia no humana que sea al menos tan capaz como la humana.

La cuestión, señaló, es si los modelos de lenguaje actuales (LLMs) son el camino que conducirá a esa singularidad. Subrayó que esta pregunta no es nueva, sino que existe desde los mismos inicios del campo tras la Segunda Guerra Mundial, citando a pioneros como Turing, quien, ante la pregunta “¿Puede una máquina pensar?”, respondía afirmativamente, cuestionando nuestra propia naturaleza como máquinas biológicas.

Para establecer una comparación, el profesor se adentró en las características del cerebro humano. Mencionó que este contiene 86.000 millones de neuronas, pero aclaró que la mayor parte de esa capacidad se dedica a funciones autonómicas y de control corporal, independientes de la conciencia. En su opinión, un dato más significativo que el número de neuronas es el de las conexiones sinápticas, que estimó en alrededor de 100 billones. Al comparar esto con un modelo de IA como GPT-4, que posee aproximadamente un billón de parámetros, admitió que la comparación es burda y no ofrece un cuadro completo, pero sirve para ilustrar los órdenes de magnitud.

Un aspecto esencial que destacó fue la eficiencia energética. Señaló que el entrenamiento de GPT-4 consumió 20.000 wats-hora, mientras que el cerebro humano es mucho más eficiente. Ilustró esta diferencia señalando que el consumo de energía necesario para que GPT-4 responda una sola pregunta en un segundo equivale a lo que el cerebro humano necesita para funcionar durante quince minutos, una disparidad abismal que invita a reflexionar sobre la dirección tecnológica actual.

El núcleo de su argumentación sobre la inteligencia humana giró en torno al aprendizaje, ejemplificado con “la paradoja del niño y la silla”. Relató cómo un niño, tras ser expuesto a un número finito y reducido de ejemplos concretos de sillas, es capaz de abstraer el concepto y generalizarlo, identificando correctamente sillas que nunca antes había visto.

Este salto de lo concreto a lo abstracto, esta capacidad de generalización conceptual, se logra sin necesidad de millones de ejemplos ni de reglas explícitas. El cerebro sintetiza el concepto por sí mismo, un proceso que, según el Dr. Estévez Rams, es sustancial a la inteligencia humana y que la lógica formal, siendo tautológica, no puede explicar completamente por sí sola.

Relacionó esta capacidad con las teorías de la lingüística. Mencionó a gigantes como Noam Chomsky y Steven Pinker, quienes concluyeron que el lenguaje es un módulo específico cableado en el cerebro, ya sea como un “órgano” (en el caso de Chomsky) o como un “instinto” evolutivo (Pinker). Esta perspectiva refuerza la idea de que la capacidad para el lenguaje y, por extensión, para ciertos tipos de abstracción, tiene una base biológica orgánica, no siendo meramente un producto aprendido.

Sin embargo, matizó que el cerebro no funciona de manera lineal ni localizada. Explicó que la información no está codificada de forma secuencial y que una misma unidad física puede estar involucrada en múltiples funciones, con interconexiones redundantes y no lineales. La naturaleza, afirmó, ha desarrollado mecanismos extremadamente eficientes y de bajo consumo para alcanzar la inteligencia.

Más allá de lo biológico, el profesor hizo hincapié en un factor crucial y a menudo subestimado: la inteligencia humana es el resultado de la interacción social. El aprendizaje, mecanismo habilitante de la inteligencia, es un proceso social.

Nuestra inteligencia es, en esencia, una inteligencia colectiva que crea y actúa sobre un “sentido común”. Además, describió características del pensamiento humano que lo distinguen: el “deambular cognitivo” (pensar sin un propósito fijo, divagar), la aparente capacidad de libre albedrío para tomar decisiones, y la posibilidad de actuar con ambigüedad o sin propósitos bien definidos.

Al contrastar estas características con la IA actual, el Dr. Estévez Rams señaló varias limitaciones fundamentales. Las máquinas carecen de ese “deambular cognitivo”, operan bajo propósitos específicos que se les asignan y no participan de una interacción social genuina que construya una inteligencia colectiva.

Para suplir esta falta de experiencia vital, se ha explorado el camino de la implantación de “memorias falsas”, un concepto ya abordado en la ciencia ficción, como en la película Blade Runner. Alertó sobre comportamientos emergentes en la IA generativa, como la capacidad de mentir o engañar para cumplir con sus propósitos programados, lo cual genera alarma.

Todo esto lo llevó a plantear que la pregunta filosófica “¿pueden pensar las máquinas?” ha sido superada por la realidad operativa. Citó a un maestro cubano, Luciano, quien en los años 80 ya advertía que, mientras los filósofos debatían esta cuestión, en los laboratorios del Departamento de Defensa de Estados Unidos ya se trabajaba activamente en el desarrollo de la IA, sin esperar una respuesta teórica. Hoy, afirmó, estamos viendo el cumplimiento de esa profecía.

Por lo tanto, la pregunta esencial y urgente ya no es si llegaremos a la singularidad, sino para qué queremos la inteligencia que estamos creando y qué vamos a hacer con ella. En su conclusión, reiteró que este es el debate crucial que debemos sostener: un debate sobre los propósitos y el control de esta tecnología. Finalizó su intervención anunciando que, a continuación, relacionaría estas ideas generales con el contexto cubano mediante un “cuento creíble”.

Gobierno, universidades y sector empresarial integran Alianza Cubana de IA

En un llamado a la unidad y a la integración de esfuerzos, el M.Sc. Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Parque Científico Tecnológico de La Habana, presentó el Cuban Consortium AI Alliance. Al respecto, señaló que este paso se alinea con las reflexiones globales recientes, subrayando la necesidad de armonizar los trabajos para proyectar un mensaje de Cuba con identidad propia.

Torralbas Ezpeleta hizo un recuento histórico, mencionando que, aunque no se considera experto en el tema, cree que el primer artículo reconocido sobre inteligencia artificial en Cuba data de 1969, obra del profesor Luciano, de la Universidad de La Habana. Destacó que esta es una materia que se investiga en las universidades cubanas desde hace 70 u 80 años, aunque reconoció que el sector empresarial no se ha incorporado plenamente a este campo.

Como evidencia del desarrollo actual, citó un levantamiento realizado por el Ministerio de las Comunicaciones, que identificó 128 aplicaciones en el país que utilizan inteligencia artificial. Sobre esta cifra, afirmó que no sabe si es mucha o poca, pero resaltó que todas son pertinentes, funcionales y resuelven problemas relevantes. No obstante, identificó como principales carencias la falta de sinergia, integración y colaboración entre las organizaciones.

La propuesta para el nacimiento del consorcio consiste en promover un grupo inicial de organizaciones fundadoras, cuya composición será revisada dinámicamente para admitir nuevas solicitudes. Se concibió que en este núcleo fundacional estuvieran representados el gobierno, la academia, la sociedad civil y el sector empresarial, tanto público como privado.

En el ámbito académico, se propone que las universidades fundadoras sean la Universidad de La Habana, la Universidad Tecnológica de La Habana (CUJAE), la Universidad de Ciencias Informáticas(UCI), la Universidad de Camagüey, la Universidad de Oriente y la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Se aclaró que, si bien no son las únicas que trabajan el tema en el país, son las que cuentan con los resultados más consolidados y pueden liderar los esfuerzos iniciales.

Entre los organismos del Estado fundadores se incluyen el Ministerio de Educación Superior, el Ministerio de Educación, el Ministerio de las Comunicaciones (como conductor de la estrategia de IA), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (como rector de la ciencia), y los órganos de defensa: el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Para la sociedad civil, se propuso a la Unión de Informáticos de Cuba, por su potencial para nuclear profesionales. En el sector empresarial estatal o público, las empresas fundadoras serían BioCubaFarma, Softel, Xetid, Datys, Tecnomática y Etecsa, operador de telecomunicaciones del país. En el sector privado, se identificaron las empresas Avangenio, Dofleini  e Ingenius, para representar al sector en la composición inicial.

La presidencia del consorcio será rotativa entre las organizaciones, con el objetivo de aportar visiones distintas en cada etapa, mientras que el Parque Científico Tecnológico de La Habana se encargará de coordinar tácticamente los esfuerzos.

Torralbas Ezpeleta subrayó que el éxito de la iniciativa dependerá de cómo sea asumida y puesta en funcionamiento por todos. Aseguró que el núcleo fundacional no es cerrado, y que cualquier entidad tendrá la posibilidad de integrar el consorcio en el futuro, a medida que avance su dinámica de trabajo.

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M.Sc Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Paque Tecnológico de La Habana. Foto: Cubadebate

M.Sc Rafael Torralbas Ezpeleta, presidente del Paque Tecnológico de La Habana. Foto: Cubadebate

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Dr:C Ernesto Estévez Rams, profesor titular de la Universidad de La Habana. Foto: Cubadebate

Dr:C Ernesto Estévez Rams, profesor titular de la Universidad de La Habana. Foto: Cubadebate

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Universidad de las Ciencias Informáticas inaugura VI Convención Científica Internacional
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Dr.C. Lidia Ruiz Ortiz, vicerrectora de Investigación y Posgrado de la Universidad y vicepresidenta del Comité Organizador de UCIENCIA 2025. Foto: Cubadebate

Dr.C. Lidia Ruiz Ortiz, vicerrectora de Investigación y Posgrado de la Universidad y vicepresidenta del Comité Organizador de UCIENCIA 2025. Foto: Cubadebate

La Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) inauguró este martes la VI Convención Internacional UCIENCIA 2025, el principal foro científico de la institución, en el Centro de Convenciones del hotel Meliá Internacional Varadero.

El evento sesionará durante cuatro días con la participación de más de 110 instituciones nacionales e internacionales provenientes de 26 países.

Durante la sesión inaugural, se reconoció a la UCI como una institución fundada a partir de la concepción docente e investigativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, erigida como un espacio donde los sueños de código y algoritmo se transforman en soluciones tangibles para Cuba y el mundo.

La apertura contó con la presencia de la doctora Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera de Salud Pública; la doctora en Ciencias Natalia Martínez Sánchez, directora de Formación de Profesionales del Ministerio de Educación Superior (MES); Denis Buedo Hidalgo, director de Informatización del propio ministerio; el doctor en Ciencias Omar Correa Madrigal, presidente de la Unión de Informáticos de Cuba, y el Dr. C. Raydel Montesino Perurena, rector de la Universidad de las Ciencias Informáticas.

También estuvieron presentes autoridades técnicas, científicas e investigativas de esta casa de altos estudios y representantes de otras instituciones nacionales e internacionales que mantienen vínculos de colaboración con la UCI.

La Dr.C. Lidia Ruiz Ortiz, vicerrectora de Investigación y Posgrado de la Universidad y vicepresidenta del Comité Organizador de UCIENCIA 2025, dio la bienvenida a todos los participantes, describiendo el evento como “un espacio donde el conocimiento, la innovación y la colaboración se entrelazan para construir soluciones que transforman el futuro”.

El programa científico está estructurado en un congreso y cuatro simposios que agrupan 14 talleres, en correspondencia con las líneas de investigación de la Universidad.

Para esta sexta edición, se recibieron 449 contribuciones de alto nivel científico, de las cuales 335 fueron seleccionadas tras un riguroso proceso de arbitraje. De estas, 227 ponencias se presentarán en sesiones presenciales y 108 se debatirán vía la plataforma cubana de contenidos audiovisuales digitales.

El evento incluye 48 conferencias, 32 de ellas impartidas por prestigiosos profesionales internacionales y 16 por especialistas cubanos. Además, se desarrollarán 45 paneles que agrupan ponencias y presentaciones de investigaciones avanzadas en diversas áreas de las ciencias informáticas.

Entre los temas a debatir durante estos cuatro días destacan los avances en inteligencia artificial, ciberseguridad, desarrollo de software, tecnologías emergentes y su aplicación en sectores estratégicos, bioinformática, internacionalización de los procesos universitarios, formación en ciencias informáticas y la transformación digital de la sociedad y su incidencia en la sociedad, entre otros.

Desde el centro de convenciones se ofrecerá una amplia cobertura mediante transmisiones en vivo y debates interactivos, que permitirán la participación de coautores de los trabajos de investigación y otros profesionales.

La convención ha sido concebida como un espacio para el intercambio de saberes y el debate científico entre académicos y representantes del sector empresarial, dedicado a la formación, investigación, desarrollo e innovación en las principales temáticas que marcan tendencia en el campo de las ciencias informáticas.

Más allá del algoritmo: La huella de Cuba en la IA Global y la transformación educativa

La apertura de UCIENCIA 2025 estuvo marcada por una intervención de alto impacto intelectual y ético, protagonizada por la Dra. C. Yailé Caballero Mota de la Universidad de Camagüey. Reconocida por su trayectoria académica y su compromiso con el pensamiento crítico en torno a la inteligencia artificial, la Dra. Caballero Mota asumió el reto de inaugurar esta convención con una propuesta audaz y profundamente reflexiva.

Explicó que el reto es considerable, dada la presencia de directivos nacionales vinculados a las ciencias computacionales y a sectores estratégicos del país, así como de sus propios profesores, colegas y amigos, a quienes considera los verdaderos expertos en inteligencia artificial (IA), protagonistas de los resultados más relevantes a nivel nacional e internacional. Ante este auditorio, declaró que no pretendía ofrecer una conferencia tradicional, centrada en orígenes, definiciones y aplicaciones exitosas de la IA. En su lugar, propuso un formato distinto, enfocado en la reflexión, la motivación y la inspiración, en un momento complejo para el mundo y para Cuba. Su objetivo esencial fue contribuir, de manera conjunta, a redefinir el papel de Cuba y de instituciones como la UCI en el ecosistema global de la inteligencia artificial, desde un enfoque humano, ético y transformador en lo educativo.

Cuestionando el mapa global de la innovación

Planteó una pregunta reflexiva: ¿Está completo el mapa de la innovación que tenemos en mente? Al pensar en la IA global, suelen surgir nombres como Silicon Valley, Londres, Shenzhen o Bangalore, grandes ecosistemas de capital, crítica y ciencia. Señaló que se ha hecho creer que la IA es una carrera que solo ganan quienes poseen mayor capacidad de cálculo, más datos y más inversión. Cuestionó esta narrativa, sugiriendo que la historia está incompleta.

Propuso una perspectiva alternativa: ¿Y si el próximo gran salto innovador no dependiera de tener “más”, sino de preguntarnos “¿para qué?” y “¿para quién?”? ¿Y si el próximo gran viento de la IA no soplara desde el norte, sino desde el sur? Invitó a los asistentes a un viaje que comienza con un código y trasciende el algoritmo, para contar la historia de la huella única de Cuba.

Desafío en Cuba: Innovación desde la limitación

Abordó la situación singular de Cuba, marcada por un prolongado bloqueo tecnológico que, para muchos, sería una sentencia de obsolescencia, pero que para el ingenio cubano se convirtió en un desafío de diseño. Preguntó: ¿La limitación es una barrera o, como hemos aprendido, el mejor catalizador de la creatividad?

Su respuesta fue clara: a Cuba le ha tocado ser más inteligente, más creativa y más eficiente. Esto ha generado una mentalidad de “optimización extrema, de elegancia algorítmica, de soluciones de alto impacto y de modelos con propósito claro”, en contraste con la tendencia global de construir modelos cada vez más grandes. Subrayó que esto no representa una desventaja, sino una filosofía de diseño que, en tiempos de preocupación por la eficiencia energética y la IA verde, se convierte en un llamado urgente y necesario.

La pregunta esencial y el ADN distintivo

Mientras el mundo se pregunta “cómo tener más”, en Cuba la pregunta constante ha sido otra. La Dra. Caballero Mota cuestionó: “¿Un algoritmo perfecto si solo sirve para una fracción perfecta de la humanidad?”. Afirmó que la historia de Cuba ha dotado a su enfoque de IA de un “ADN distintivo”.

Mientras en otros contextos la ética se debate como un añadido posterior, en Cuba la pregunta fundamental siempre ha sido “cómo lograr el bienestar para todos”. En un mundo donde los ecosistemas algorítmicos amplifican la desigualdad, la “huella cubana” es, precisamente, una “inteligencia artificial anti-sesgo”.

Abogó por diseñar sistemas que no reproduzcan prejuicios, sino que contribuyan a superarlos. Preguntó: “¿No es ese el verdadero significado de la inteligencia artificial?”. Una IA que no replica los peores patrones de una sociedad sesgada y discriminatoria, sino que se diseña activamente para corregirlos. Presentó esto como el aporte más valioso de Cuba al mundo: un “marco ético aplicado. No teoría”. La pregunta central, insistió, no es “¿puedo hacerlo?”, sino “¿debo hacerlo?” y si estamos preparados para asumir esa responsabilidad.

El papel epicéntrico de la universidad y la transformación educativa

Sostuvo que todo comienza con una universidad comprometida, epicentro de la transformación. Instituciones como la UCI —que calificó como “más que una universidad”, por ser un “ecosistema vivo de innovación”— son el espacio donde se forja la huella cubana. Planteó la pregunta formativa clave: “¿Cómo se forma no solo a un ingeniero, sino a un arquitecto de un futuro mejor?”. Para ella, no solo es posible enseñar ética junto al código, sino que es “imprescindible”. La universidad es el “crisol donde se funde el ADN ético con el talento joven”, formando no solo programadores, sino “arquitectos de un futuro digital más humano”. Esta es la propuesta de transformación educativa: una pedagogía basada en proyectos, retos y soluciones concretas, un modelo a seguir.

El rol decisivo del profesor en la era de la IA

Recalcó que este ecosistema de innovación no funciona por sí solo y requiere de sus “arquitectos más cruciales”: los profesores. En la era de la IA, el rol del docente cambia radicalmente, pasando de ser fuente principal de conocimiento a convertirse en “diseñador de experiencias de aprendizaje transformadoras”. Para impulsar este proceso, no se trata de usar más herramientas, sino de aplicar una metodología distinta: trasladar el enfoque de la conferencia magistral al taller de solución de problemas y a proyectos que integren modelos.

Abogó por fomentar la crítica y el enfoque ético en el aula. Al enseñar algoritmos, no basta con evaluar su eficiencia; hay que preguntarse: “¿cómo evaluarías la calidad de la respuesta que te da ese algoritmo?”, “¿qué datos estamos ordenando y qué impacto tiene ese ordenamiento en la vida de las personas?”, “¿dónde podrían estar sus sesgos?” y “¿cómo lo mejorarías?”. Es en las aulas y laboratorios donde el profesional se forma integralmente, aprendiendo no solo redes neuronales, sino aplicándolas a problemas de la economía y la sociedad.

Así, el profesor se convierte en guía, mentor y “provocador de pensamiento crítico”, responsable de crear un ambiente donde el talento descubra no solo el “cómo” funcionan los algoritmos, sino el “por qué” y “para quién” deben funcionar. Este es un llamado a repensar la pedagogía de la IA a nivel global.

Un llamado a la colaboración y la diversidad

Cuestionó si el futuro de la IA será un “monocultivo” o un “ecosistema diverso y resiliente”. Hizo un llamado a “agrandar la mesa” para que todas las voces y enfoques tengan un lugar. Invitó a la colaboración, no para pedir espacio en la mesa existente, sino para ampliarla. Propuso a investigadores internacionales colaborar con Cuba, argumentando que los “desafíos únicos” y el contexto de la Isla son “laboratorios antiguos donde pueden probar la resiliencia de sus algoritmos”. Destacó que Cuba posee “talento del más alto nivel” con una perspectiva que a los colaboradores internacionales podría faltarles, porque el mundo no necesita “otra copia de Silicon Valley”, sino alternativas y “diversidad de pensamiento”. La inteligencia global será “más robusta, más justa y más creativa” cuando se incorpore la perspectiva del sur global y la huella cubana.

Concluyó afirmando que al mundo le faltan piezas para resolver el “rompecabezas de la inteligencia artificial”, y que una de esas piezas se ha estado forjando en Cuba todo este tiempo. La huella de Cuba en la IA global es prueba de que, desde un pequeño archipiélago, se puede irradiar la poderosa idea de que “la tecnología más avanzada debe estar irrevocablemente al servicio de la humanidad”. Para ella, la IA no reside en “la frialdad del silicio, sino en la calidez de su propósito”. La carrera de la IA no debe ser por tener “más”, sino por “lograr sociedades más justas” y asegurar que “todos tengamos un lugar para contribuir a nuestra sociedad”. El futuro de la IA, afirmó, “no solo se escribirá con código”.

La OPS impulsa la transformación digital de la salud en las Américas

En el marco del Simposio Internacional de Salud Digital, el Dr. Sebastián García Saisó, Director del Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), delineó los desafíos y las iniciativas regionales para una auténtica transformación digital en el sector sanitario.

Desde su fundación en 1902, la OPS representa la solidaridad y el americanismo, con presencia activa en 27 países y territorios de la región, respaldada por 170 centros colaboradores que facilitan la interacción con instituciones de vanguardia. Esta capilaridad permite comprender tanto los denominadores comunes como las realidades específicas de cada nación.

El Dr. García Saisó alertó sobre la fragmentación existente en los sistemas de información, donde los proveedores se ven obligados a reportar en múltiples plataformas distintas para un mismo paciente, según el programa o padecimiento. Esta duplicidad genera cargas burocráticas insostenibles.

Ante este panorama, la tecnología ofrece la posibilidad de crear sistemas integrales que permitan comprender y atender mejor las necesidades de salud, con mayor eficiencia y productividad. El directivo enfatizó que la transformación digital no debe ser un elemento aislado, sino un pilar central en la construcción de sistemas de salud más robustos, que mejoren la toma de decisiones, faciliten el intercambio de conocimiento, establezcan marcos regulatorios transparentes y aprovechen herramientas como la inteligencia artificial para acercar los servicios a la población.

Criticó la simple digitalización de procesos obsoletos, ejemplificada en la práctica de escanear un oficio para enviarlo por correo electrónico, en lugar de rediseñar el procedimiento. “¿Estamos realmente hablando de una transformación digital que no existe?”, cuestionó. La verdadera transformación, subrayó, debe orientarse a construir sistemas más eficientes, cercanos y activos.

Gobernanza, formación y liderazgo: claves para una salud digital inclusiva

La OPS ha desarrollado un modelo de progresión con cinco niveles de desarrollo y cuatro dimensiones —desde la infraestructura tecnológica hasta la gobernanza— que permite a cada país evaluar su situación y trazar una hoja de ruta. Este marco evidencia que ningún país ha alcanzado el nivel más alto, persistiendo desafíos en estándares de calidad y gobernanza.

La pandemia dejó al descubierto debilidades críticas, como la ausencia de marcos legislativos que permitieran la teleconsulta o la teleprescripción, obligando a los pacientes a acudir físicamente para recoger una receta en papel. Esto revela la urgencia de modernizar las gobernanzas y superar procesos decimonónicos.

Un cambio fundamental, recalcó, es que los sistemas de información dejen de ser competencia exclusiva de las áreas de tecnología para convertirse en un eje central de la economía de la salud. El objetivo es derribar barreras económicas y sociales para ampliar el acceso, lo cual requiere desarrollar habilidades específicas y enfocar los esfuerzos en resultados concretos de salud. La inteligencia sanitaria debe orientar las mejores decisiones de inversión en un contexto de recursos siempre limitados.

“Los médicos no debemos hacer lo que puede hacer una máquina. Nosotros estamos para otras cosas”, afirmó, abogando por integrar estas herramientas desde la formación de los profesionales de la salud, a fin de capitalizar su uso en entornos clínicos. Datos confiables no solo reducen cargas administrativas, sino que generan confianza en la población y permiten comprender mejor situaciones sanitarias, como la reducción de tiempos de espera.

El liderazgo nacional es indispensable para esta transformación. La OPS ha lanzado iniciativas como la “Regularización Digital de las Américas” y talleres regionales sobre el uso de la empresa social en salud, con el objetivo de crear condiciones de financiamiento sostenible e incentivos mediante la participación de múltiples actores. “Esto no es solo salud… Es un cambio social, es un cambio nacional”, aseveró.

Una reflexión crucial gira en torno a la formación de los equipos de salud: “¿Estamos formándolos para ser usuarios activos de los datos o seguimos tratándolos como receptores de reportes?”. Se requiere un cambio de paradigma, donde el dato sea útil en todos los niveles, desde el local hasta el nacional.

El rol de la academia es incuestionable en la innovación, la formación de recursos humanos interdisciplinarios y la investigación. “¿Dónde están esos grandes desarrollos que nos permiten responder a aquellas grandes necesidades de salud?”, preguntó, abogando por integrar las disciplinas sanitarias con las tecnológicas para acelerar el desarrollo.

Para concluir, el Dr. García Saisó enumeró las prioridades: diseñar infraestructuras digitales específicas para el sector salud —sin replicar modelos de otros ámbitos—, garantizar la gobernanza y calidad de los datos —ningún otro sector maneja información tan sensible— y desarrollar plataformas con estructuras de gobernanza claras. La recomendación final es guiarse por los ocho principios de las políticas nacionales, entendiendo la transformación digital no como un fin en sí mismo, sino como un medio poderoso para comprender y atender mejor las necesidades de salud en las Américas.

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UCIENCIA 2025. Foto: Cubadebate

UCIENCIA 2025. Foto: Cubadebate

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Dr. C. Raydel Montesino Perurena, rector de la Universidad de las Ciencias Informáticas. Foto: Cubadebate

Dr. C. Raydel Montesino Perurena, rector de la Universidad de las Ciencias Informáticas. Foto: Cubadebate

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Dra. C. Yailé Caballero Mota. Foto: Cubadebate

Dra. C. Yailé Caballero Mota. Foto: Cubadebate

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Dr. Sebastián García Saiso, Director del Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud de la OPS. Foto: Cubadebate

Dr. Sebastián García Saiso, Director del Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud de la OPS. Foto: Cubadebate

Noticias

UCIENCIA 2025 reflejará el potencial de las ciencias informáticas
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Dra. C. Yunia Reyes González, directora de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Foto: Cubadebate

Dra. C. Yunia Reyes González, directora de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Foto: Cubadebate

La VI Convención Científica Internacional UCIENCIA 2025, que se celebrará del 14 al 17 de octubre en el Hotel Meliá Internacional Varadero, marca una evolución significativa al reflejar la naturaleza dinámica e interdisciplinaria de las ciencias informáticas.

Entre las principales novedades destaca la incorporación, dentro del programa científico, del Simposio Internacional de Salud Digital, que incluye dos nuevos talleres: el I Taller Internacional de Transformación Digital en la Salud, con una participación destacada de representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS); y el I Taller Universidad de las Ciencias Informáticas – Universidad de Leipzig sobre Biomecánica y Deporte, en el cual se presentará un nuevo proyecto de investigación conjunto entre ambas instituciones académicas.

La Dra. C. Yunia Reyes González, directora de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), señaló que se consolidan eventos emblemáticos como el Congreso Internacional de Inteligencia Artificial y Reconocimiento de Patrones (IWAIPR), que alcanza su novena edición y dedicará la sesión científica del miércoles 15 de octubre a la presentación del Consorcio para la Inteligencia Artificial en Cuba, agrupando universidades, organismos y empresas estatales y no estatales del país.

Precisó que se fortalecerá significativamente el eje dedicado a la educación, con los talleres internacionales de Formación para las Ciencias Informáticas, Educación Virtual, Lenguaje y Tecnología, y el Simposio Universidad y Sociedad, subrayando que el desarrollo tecnológico debe estar indisolublemente ligado a la formación de capital humano.

En esta edición sobresale, además, un espacio de participación virtual a través de la plataforma PICTA, donde estarán disponibles los materiales audiovisuales de las principales actividades.

Al ser interrogada sobre el impacto del evento en el desarrollo científico del país, la directiva destacó que la convención UCIENCIA se consolida como uno de los eventos científicos más relevantes en el ámbito de las ciencias informáticas en Cuba.

“En cada edición se fortalecen y estrechan los vínculos de cooperación con profesionales de universidades, centros e institutos de investigación, empresarios y representantes de la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), tanto de Cuba como de diversos países del mundo”, acotó.

En ese sentido, remarcó que UCIENCIA constituye un escenario para la presentación de los principales resultados de investigaciones científicas y de proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), con impacto significativo no solo en el ámbito científico, sino también en la vida económica y social del país. Estos resultados tributan directamente a los ejes y sectores estratégicos del desarrollo nacional, con énfasis en las Telecomunicaciones e Informática y en la industria biotecnológica y farmacéutica.

Asimismo, destacó la presentación de soluciones tecnológicas que contribuyen al desarrollo de la agenda digital y a la implementación de la Estrategia Cubana de Inteligencia Artificial.

Subrayó que el evento está concebido como un espacio para el debate científico, que propicia el crecimiento profesional, la formación de capital humano y el fortalecimiento de capacidades en función del desarrollo sostenible de la nación.

De manera particular, exaltó el impacto que ha tenido UCIENCIA en la universidad cubana y en sus procesos sustantivos. “Este evento se ha consolidado como un pilar fundamental para fomentar una cultura de investigación, innovación e internacionalización en la institución”, afirmó.

Agregó que UCIENCIA refleja una articulación efectiva con la extensión universitaria, al divulgar el quehacer científico de la comunidad y fortalecer la comunicación institucional mediante estrategias específicas de promoción. La concepción misma de su programa científico evidencia una integración coherente con los procesos universitarios.

La relevancia del proceso de formación de profesionales ocupó un lugar destacado en el análisis de la presidenta del Comité Científico, quien anunció la realización de un simposio dedicado al intercambio de experiencias y mejores prácticas educativas, orientadas al enriquecimiento de los planes de estudio, los métodos de enseñanza y el empleo de nuevas herramientas en la docencia universitaria.

“Los temas abordados en cada edición se corresponden directamente con las líneas científicas de la Universidad, que abarcan desde áreas específicas de las ciencias informáticas —como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la informática médica, la computación científica, la ingeniería de software, las tecnologías de interfaz humano-computador y los sistemas de información y transformación digital— hasta la formación del profesional de la informática y los desafíos e impactos sociales de las tecnologías de la información y las comunicaciones”, puntualizó.

Este evento de la Universidad de las Ciencias Informáticas constituye el espacio idóneo para presentar los frutos de la labor investigativa de docentes, profesionales, investigadores y estudiantes. En él se compartirán experiencias vinculadas a proyectos de I+D+i asociados a programas nacionales, sectoriales y de prioridad institucional y empresarial.

Además, propiciará el debate sobre los resultados de investigaciones desarrolladas en trabajos de diploma, maestrías y doctorados, y fomentará el intercambio científico en torno a soluciones tecnológicas generadas desde la red de centros de producción de software de la UCI.

Uno de los temas cruciales expuestos por Reyes González está relacionado con la respuesta que dará UCIENCIA 2025 a las demandas de la sociedad cubana desde la ciencia y la innovación. Destacó que el diseño del programa científico constituye una respuesta directa a dichas demandas. El Congreso de Inteligencia Artificial y los simposios de Salud Digital, Transformación Digital, Formación para las Ciencias Informáticas y Universidad y Sociedad, así como cada uno de los talleres que los integran, están alineados con prioridades nacionales como el desarrollo de la industria biotecnológica, la garantía de la soberanía tecnológica y el avance de la transformación digital de la sociedad cubana.

Sobre las aspiraciones del comité organizador, comentó que en esta edición —y en las futuras— se aspira a posicionar a UCIENCIA como un evento científico de referencia regional en las ciencias informáticas, no solo por su rigor académico, sino por su capacidad de abarcar desde la investigación básica hasta la aplicación concreta en sectores estratégicos como la salud, la industria y la educación.

Apuntó al desafío que representa fortalecer y ampliar la colaboración con universidades y centros de prestigio internacional en el sector TIC, para fomentar alianzas estratégicas que promuevan la creación de redes de cooperación y el desarrollo de nuevos proyectos de investigación.

Además, se busca posicionar el debate sobre el papel ético y social de la tecnología, e impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la transformación digital con un enfoque profundamente humano y comprometido con el desarrollo inclusivo.

La VI Convención Científica Internacional UCIENCIA es un ecosistema donde la academia, la industria y el gobierno convergen e interactúan para traducir el conocimiento en soluciones concretas que contribuyen a la construcción de una Cuba digital e innovadora.

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Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU
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Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU. Foto: Estefanía Armas Martín

Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU. Foto: Estefanía Armas Martín

Con el tradicional pase de lista a los mártires de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), inició temprano en la mañana de este martes el acto de entrega del carné a los estudiantes de primer año de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). 

La ceremonia, cargada de simbolismo, tuvo como escenario inicial la Plaza Mella, desde donde más de 800 educandos emprendieron una marcha de cuatro kilómetros hacia el Complejo Monumentario Antonio Maceo.

Portando las banderas de sus facultades y la enseña nacional, los jóvenes reafirmaron su compromiso con los ideales fundacionales de la FEU, legados por Julio Antonio Mella. 

El recorrido culminó en el emblemático mausoleo, espacio de profunda solemnidad por albergar los restos de dos figuras cimeras de la historia cubana, como destacó el historiador del lugar, Luis García Varona. 

En ese entorno de respeto y patriotismo, una representación del alumnado recibió el carné que los acredita como miembros plenos de la organización de manos del rector, Dr.C. Raydel Montesino Perurena, así como del Dr. C. Pedro Luis Basulto Ramírez, secretario del Partido Comunista de Cuba en la UCI, y Eliani Cabrera García, secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en la Universidad. 

Alain Álvarez Vergara, presidente de la FEU en esta alma mater, resaltó en las palabras centrales el significado del momento: “No solo marca el inicio de su vida universitaria, sino también la continuidad de un legado histórico. Sueñen su FEU, construyan su futuro y contribuyan a la Cuba que los necesita”, exhortó. 

Como cierre, las más de 20 brigadas estudiantiles sostuvieron un encuentro para coordinar las próximas acciones, entre ellas las elecciones de presidentes de facultad y a nivel institucional, previstas para el mes de octubre. 

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Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU.

Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU.

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Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU.

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Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU.

Estudiantes de nuevo ingreso reciben carné de la FEU.

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela
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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela. Foto: Osmel Batista Tamarit.

La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela. Foto: Osmel Batista Tamarit.

Desde la mayor de las Antillas, diversos escenarios atestiguan el respaldo incondicional a la tierra de Bolívar. Se eleva a ráfagas, en universidades, centros de trabajos, empresas, entre otros colectivos laborales, el No a la guerra. 

En la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) profesores, trabajadores y estudiantes, se sumaron al repudio a las políticas hostiles del gobierno norteamericano. 

El recorrido por diferentes espacios de la institución agasaja a los oídos sentidas palabras, previas a la firma de una carta que evidencia una negación rotunda a ese intervencionismo. 

La solidaridad, la defensa de la independencia de las naciones del sur y el compromiso con el pueblo bolivariano, quedaron una vez más plasmados tras las rúbricas de la amplia membrecía que en la jornada de este 25 de septiembre se agolpó en sus respectivas áreas. 

Ante la presencia de la 5ta Armada norteamericana en las aguas del Caribe, la voz de la comunidad universitaria deviene en un arma moral que acompaña, junto con la memoria de Bolívar y Chávez, el derecho a la autodeterminación y la paz. 

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

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La UCI se une al reclamo por el cese de la brutal agresión de EE.UU. contra Venezuela.

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