
No se equivocó Fidel, cuando sentenciara en aquel enero glorioso del 59, que en lo adelante todo sería más difícil para Cuba y su pueblo, por haber escogido el camino de la verdadera independencia. Desde entonces, el gobierno norteamericano ha creado infinitos planes para la desestabilización del país, inicialmente con las armas y actos terroristas, en los últimos años, convertida en una estrategia de guerra no convencional del pentágono, que ha cobrado protagonismo con una potente política de subversión destinada especialmente a los más jóvenes, apostando sobre todo a las generaciones más distantes de los primeros años de la Revolución.
Una de las agencias más agresivas en cuanto a la implementación de esta estrategia en varias naciones y especialmente en Cuba, ha sido la Agencia de Estados Unidos para el desarrollo internacional (USAID), encargada unida los intereses de la extrema derecha, de fomentar proyectos como el mal llamado ¨Twitter cubano¨ o ¨Zunzuneo¨, ¨PIramideo¨ y más recientemente, un programa de viajeros utilizando la cobertura de salud y prácticas cívicas para provocar cambios políticos y crear así una oposición en la isla, enfocando su atención en los jóvenes universitarios.
Nosotros, los universitarios cubanos, herederos de la más hermosa tradición de lucha y antiimperialismo por más de noventa años, con la estirpe de Mella, de José Antonio y tantos otros que abonaron esta tierra con su sangre y sudor, condenamos esta nueva escalada de acciones en contra de la Revolución y de sus jóvenes.
A esta generación corresponde amar y defender por siempre la continuidad de esta obra, no renunciar y hacer nuestros los sueños e ideales de nuestros libertadores, respondiendo con preparación, compromiso y entrega infinita, dando nuestra última gota de sangre si fuese necesario.
Consejo Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, La Habana, agosto 27 de 2014, ¨Año 56 de la Revolución¨
