La Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) fue escenario del abanderamiento de la delegación que representará a nuestro país en el Clasificatorio al Mundial de las Pequeñas Ligas de béisbol. 

Del 7 de julio al 13 de julio Curazao acogerá a ocho equipos de la región del Caribe quienes competirán por un cupo para el evento a celebrarse en Pensilvania, Estados Unidos. Los cubanitos, ubicados en el grupo A enfrentarán fuertes escollos como el país anfitrión y República Dominicana, además de la selección de Aruba.

Presidieron la actividad, desarrollada en el Docente José Martí, miembros del Buró Político y el Partido Comunista Cuba (PCC) en el municipio La Lisa, glorias del deporte y otros representantes del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) en el territorio, y el Secretario del PCC en la UCI, Pedro Luis Basulto Ramírez. 

Jorge Luis Alfaro Quiñones, gloria del deporte cubano, hizo entrega del estandarte a la delegación de 24 miembros, bajo la tutela del Licenciado en Cultura Física, Joel Flores.  Al hablar en nombre de los atletas, Rolando Contreras Mena, resaltó el compromiso del equipo y los convocó a entregarse en el terreno.

Por su parte, el Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de La Lisa, Yoamel Acosta Morales, transmitió a los pequeños la confianza en la victoria y los felicitó por representarnos en el evento. 

Concluido el acto, se realizó un encuentro con atletas, padres y la prensa donde directivos de la Federación Cubana de Beisbol hicieron precisiones acerca de la logística y las características del evento. 

Fueron enfáticos en la disciplina dentro y fuera del terreno. Abordaron, además, asuntos sobre el sorteo, la dinámica del torneo y la necesidad de ganar todos los partidos para obtener la plaza que este otorga para el mundial a celebrarse en el mes de agosto. 

Culminó la sesión en la emblemática plaza Mella. Atletas y familiares asistieron a la historia a través de la amena y horizontal explicación realizada por Pedro Luis Basulto Ramírez. 

En el cierre del intercambio se evidenció la confianza, el entusiasmo y la emoción palpable de familiares. Las sonrisas de los pequeños regalaron a cada uno de los presentes la primera victoria del torneo.