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Martha Acosta, ganadora del premio nacional de literatura Pinos Nuevos 2016.

Martha Acosta también tiene su Macondo

Zenia Camps Vidal |
31 de Mayo de 2016 / 9:46 am

Martha Acosta, ganadora del premio nacional de literatura Pinos Nuevos 2016.

Martha Acosta Álvarez tiene 25 años de edad, es ingeniera en Ciencias Informáticas y ostenta el premio nacional de literatura Pinos Nuevos 2016.

Algunos podrían pensar que la vocación de Martha está equivocada, otros, que posee la capacidad de combinar letras y códigos como no muchos pueden hacerlo. Lo cierto es que esta joven amante sin igual de la literatura se enorgullece de ser informática, cubana y escritora.

Desde el Periódico Mella tuvimos la oportunidad de conversar con una de las analistas del Centro de Geoinformática y Señales Digitales perteneciente a la Facultad 6 de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), a raíz del importante premio que recibió el pasado mes de abril.

Tímida, con un hablar pausado, Martha nos comentó que Pájaros Azules es el libro de cuentos para adultos con seis historias, que la hizo ganadora del concurso que convoca el Centro Cultural Dulce María Loynaz en coordinación con las editoriales Letras Cubanas, Gente Nueva y Nuevo Milenio, del Instituto Cubano del Libro y que ofrece nuevas oportunidades a los autores inéditos.

Es el primer libro que publico, aunque he estado en algunas antologías. Mis cuentos son de corte realista, sin embargo hay momentos que tienen cierto hilo como de realismo mágico y fantasía. Los personajes son lo principal de la historia, me baso mucho en cómo se sienten ellos ante las situaciones que van afrontando, existen relatos algunas veces dramáticos, a veces no tanto, historias de amor, desamor, de la familia sobre todo, que es uno de los motores principales del libro.

De las relaciones interpersonales, encuentros y desencuentros, personas en el exilio, de añoranzas y más, es este texto que abarca alrededor de 120 páginas y será distribuido por la editorial Letras Cubanas en la Feria Internacional del Libro del año 2017.

En la literatura para mí lo más interesante es caracterizar los personajes, construir protagonistas que se parezcan lo más posible a las personas reales, donde no son ni buenos ni malos sino que tienen conflictos, decisiones a veces que no son la mejores, más parecido a la vida real.

De Pájaros Azules Martha nos comenta que todos los cuentos se relacionan (…) a veces la secuencia no es tan fuerte uno con los otros, pero de cierta manera sí se vinculan los personajes y países donde están ambientadas las historias.

La inspiración para escribir resultó para esta joven escritora, lo vivido:

Yo tomo mucho de lo que veo, de lo que me cuentan, de lo que he vivido, pero el personaje nunca trata sobre mí, de nadie que conozca o alguien en específico, sino que es una construcción de lo que yo percibo que pudiera ser y aunque el protagonista no se parezca a mí siempre pienso, qué haría yo si fuera él, sino sería muy falso.

¿Cuáles son los tópicos sobre los que más te emociona escribir?

Lo que me interesa a mí como escritora son los problemas de la humanidad, los problemas del hombre en distintas geografías no solo en Cuba, tengo historias de otras partes del mundo, además de lugares creados por mí. En el libro Pájaros Azules tengo dos cuentos ambientados en zonas ficticias, en un pueblo, que no existe, que es como mi Macondo.

¿Cómo ha llevado Martha la vida de informática y escritora?

No las mezclo para nada, no escribo en el trabajo, escribo en la casa porque me siento allí relajada. Cualquier persona en su tiempo libre puede escribir, yo al principio pensaba que tenía cierta desventaja como escritora por ser ingeniera, pensaba que un filólogo posee más técnicas narrativas, y al final me di cuenta que uno escribe sobre sus experiencias, la percepción que tiene de la vida. Es por eso que pensé que sería interesante que yo como informática desde mi perspectiva hiciera mi literatura, así es que tengo uno de los cuentos, con el que gané el César Galeano que se llama Ojos Caleidoscópicos que es de una ingeniera informática que ocupa un papel importante en la historia, quizás ese cuento no lo hubiera podido hacer un filólogo (risas).

¿Ha contribuido la UCI en tu formación como escritora?

Desde la primaria escribía cuentos y hace solo dos años comencé a hacer poemas también, pero la UCI ha contribuido muchísimo a mi formación como escritora. Primeramente por el taller de literatura que ofrece el Centro Cultural, yo era una tallerista muy activa, y tuve gran ayuda de los profesores y los asistentes a los encuentros que tenían mucha más experiencia y me apoyaron. Además desde la UCI el acceso a internet, me ha permitido nutrirme con la búsqueda de información y de literatura.

La literata que siendo ingeniera y con tan poca edad ostenta también el premio César Galeano de cuento y mención en el Premio David de poesía, ambos del año 2015, comentó al Periódico Mella cómo recibió el importante premio Pinos Nuevos 2016.

Ganarse un premio es un estímulo y un compromiso, la gente espera más de ti y yo espero más de mí. Lo disfruté cantidad, los premios hay que disfrutarlo, pues es un evento fortuito en el que una cantidad de personas se pone de acuerdo para elegir a un ganador. Actualmente, estoy haciendo nueva literatura, una novela que planeo terminar pronto y que trata de mezclar la ciencia ficción con el realismo.

Metas, perspectivas y sueños alberga Martha, inmersa en ese bello arte que es escribir nos comenta al finalizar la conversación (…) quisiera ganarme algunos concursos que hay en Cuba, tratar de publicar más libros, hacer una novela que perdure, que a las personas les guste. Esa es hasta ahora la aspiración de la joven que confesó que el último cuento es siempre el que más le gusta, en esta ocasión Pájaros Azules, nombre que le da título al libro.

De la obra literaria de la autora nos gustaría publicar unas líneas en nuestro periódico, pero estamos privados de ese placer por compromisos legales de la escritora. Para los que la conocen y los que no, les puedo confesar que una creatividad inmensa plaga el espíritu y el alma de esta joven que en cada línea nos envuelve en un mundo de fantasías y realidades.